El territorio del leopardo

El territorio del leopardo

Estábamos finalizando un periplo que comportó muchos días caminando, los colores y luces cálidas de un otoño que se avecinaba cercano estaban llegando a estos confines del Himalaya. Esas luces, colores y olores producen beatitud en el viajero que realiza un gnaskor, como en el Tíbet se describen las peregrinaciones: “saberse superfluo, sin prisa y sin meta remunerada mientras se va de un sitio a otro”, en palabras de Peter Mathiessen; lo que algunos han llamado el “Zen del caminar”.

Días antes habíamos visto pastando en una ladera a un rebaño de barales, el famoso “cordero azul” del Himalaya, una prueba más de que estábamos atravesando el territorio del leopardo, ya que el baral representa el principal alimento del mítico felino. El Leopardo de las Nieves es un curioso animal que habita en algunas de las zonas más remotas del Himalaya, un vasto territorio que comprende regiones del Karakórum, Hindú Kush, Tíbet, Pamir, Kunlun, Tian Shan y Altái. El zoólogo George B. Schaller realizó para National Geographic un magnífico trabajo sobre lo que él calificó como la “pantera más huidiza y esquiva de cuántas existen”. Un animal que sólo puede vivir en zonas extremadamente salvajes pero que es también, por ello, una de las especies en mayor peligro de extinción incluso habitando en estas remotas regiones. Este es el espejo del territorio del leopardo.

Como escribe el veterano y famoso geógrafo Eduardo Martínez de Pisón: “hay que defenderlo. Por un lado, porque en si mismo es un significado. Por otro, porque si el mundo perdiera el espíritu del leopardo, la vida sería un puro desperdicio. No es necesario siquiera ver fugazmente al leopardo entre la nieve. Basta con saber que allí el paisaje es suficientemente bravo como para que sea posible su existencia. Decían los clásicos que los ojos del hombre están hechos para contemplar no sólo el suelo, sino las estrellas. Hay pues, que defender los grandes horizontes”. Hay que defender el territorio del Leopardo.

© Faustino Rodríguez Quintanilla, texto y fotos.

Ladakh (India), 2003.

Viajes Alventus | Una aventura alternativa | www.alventus.com