Shukriddin Rikhsiev no hace mucho que es artista. Me enseña con pasión sus dibujos y artesanías, finos dibujos y miniaturas realizadas sobre hojas de árboles como el plátano de Indias. Me muestra también, orgulloso, un diploma que le ha concedido la Universidad de Artes Islámicas de Tabriz, en Irán, y en su pequeño estudio-tienda se ve que disfruta con su trabajo. Atrás quedaron los años más difíciles para las ciudades míticas de Asia Central, cuando las primeras hordas soviéticas de la era estalinista borraban de la faz de estos territorios todas las artes y los cultos, utilizando las mezquitas para almacenes, cuando no eran sencillamente destruidas.
Osh es la ciudad más importante del valle de Ferganá por el lado de Kirguistán.
Acabo de regresar de los caminos de la seda. Ha sido un largo periplo. No es fácil hacer un resumen, han sido muchas las vivencias y las imágenes.
En unas horas estaremos volando a Oriente. No se trata de la "Embajada a Tamorlán", aquélla epopeya que por orden del Rey Fernando III de Castilla, realizaran en 1406 nuestros compatriotas Ruy Gonzalez de Clavijo y Alfonso Pérez de Santamaría a la corte de Samarcanda.
Lo confieso, utilizo Google Maps y a veces, no muchas, algunas aplicaciones como Wikilocs. Pero, procuro, que sean sólo las justas. Es decir, muy pocas.