No me gustan los nacionalismos en general y mucho menos los salidos de razón.
Pero, si hay algo que no me gusta es encontrarme símbolos presidiendo las montañas. Las cimas, los espacios salvajes deben seguir siendolo, sin elementos decorativos ni enseñas que turban la paz de esas cimas, lugares de reencuentro con uno mismo, con el aire y con las rocas, nada más. Las fotos sin banderas pertenecen a las cimas del Teide ("techo" del Estado Español), Mulhacén (no tiene bandera y sí un elemento religioso que a mi juicio está demás). Las cimas con banderas son Puigmal, "techo" de Gerona y Pica de Estats, "techo" de Lérida y de Cataluña.
Os dejo una cita que mi amigo Manolo Gil, Manuel Gil Monreal, llevó a la revista MONTAÑAS DEL SUR.
"En la Britannia Hutte, refugio bajo el Allalinhorn, vi una vez la más heterogénea reunión de gente de piolet que yo recuerde, porque entre veintiuna personas había once nacionalidades distintas; pues bien, allí se dijo y se demostró que las fronteras y los ismos no existían y que las montañas no tienen banderas".
"La Balada de las Montañas", de J.M. Villalba Ezcay.
© Faustino Rodríguez Quintanilla, texto y fotos.
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