Habíamos dejado atrás la maravillosa carreterilla que discurre a través de la llamada “costa perdida”. Ahora, nuestra ruta se encaramaba dando mil revueltas a través de las solitarias montañas de King Range. Bosques, montañas y más bosques.
Una serie de Parques Nacionales y Estatales preservan algunos de los bosques más majestuosos del Planeta. Los has visto en fotos, te los has imaginado… pero hasta que no estás debajo no sientes el escalofrío y la grandeza que te producen estar junto a las criaturas más longevas y gigantes de la Tierra. Alguno de estos gigantes alcanzan los 1.800 años de antigüedad. Sí, lo he escrito bien.
Sin Jack Kerouac, sin su “On The Road” y sin lo beat ni Bob Dylan sería Bob Dylan ni las road movies hubieran existido.
Ya de regreso, intentando digerir tanto como hemos visto... sorprendente. Hace dos años aterricé por primera vez en Norteamérica, conocí Nueva York y sus alrededores y me gustó sobremanera. Ahora he visitado California y me nos ha sorprendido para bien.