Hemos quedado con el sr. Jairo, uno de los primeros guías de Ciudad Perdida. – En 1997 tuve que suspender mis actividades, nos dice, por problemas con la guerrilla y los paramilitares, pero la situación ha cambiado, la zona ahora está tranquila y la gente que antes se dedicaba a la extorsión ahora se dedica al turismo.
Y en tanta variedad de circunstancias y motivos, un lugar de encuentro, ¡¡viajar nos beneficia a todos, y muchooo!!.